¿ES EL BRAWL STAR UN JUEGO PARA NIÑOS DE PRIMARIA?

 

Estoy segura que si eres madre de niños varones habrás oído hablar de este juego. Y no sé si te pasara como a mí, aun no me muevo con suficiente confianza en las redes y cuando se trata de videojuegos como nunca ha sido “mi fuerte” a veces me siento algo perdida.

Como ya sabéis el juego consiste en una batalla entre 2 equipos que comparten 3 personajes, que tienen armamentos y habilidades únicas,  un talento. León es el brawler que todos quieren, es el más rápido y tiene la capacidad de ser invisible.

¿Qué elementos tiene el juego que es importante prestar atención?

  • Requiere de las habilidades de precisión y “diseñar” estrategias, y para esto necesitan horas, muchas horas. Cada brawler puede subir de nivel, y necesitan tener gemas, y conseguir copas, y para esto necesitan horas, muchas horas
  • Las gemas las pueden “ahorrar” o gastar en la compra de cajas que tocas más brawler
  • El juego no tiene un fin, siempre hay batallas y misiones que cumplir.
  • Tienen un chat que pueden escribirse con quienes quieran y todo es público.

¿Qué podemos hacer con todos elementos?

  • Requiere de las habilidades de precisión : Acompañarlos a que aprendan a sostener la frustración
    1. de que tienen un tiempo determinado y  “la misión” no se acaba
    2. Que pierden copas mientras se van haciendo hábiles
    3. Que tardan en conseguir nuevos brawler

¿Acaso no nos frustramos los adultos cuando no conseguimos en tiempo y forma lo que queremos?  En todas las etapas educativas, cada niño, debe aprender a sostener la frustración y esto no pasa por pedirles que no se enfades encima que les dejamos jugar, sino en permitirles expresar la frustración y que al mismo tiempo se sientan comprendidos y no juzgados. Sobre frustración escribiré el próximo post de forma específica.

  • Aprender a hacer un uso acertado de las gemas que van consiguiendo, ellos mismos se dan cuenta que pasa si las gastan rápido (tienen pocas y la usan para algo que no les aporta mucho valor) o las ahorran y consiguen premios que les aporta valor (caja, brawler). Y estoy contigo que el rollito de la recompensa no es lo más educativo ni didáctico. No estoy muy a favor de la educación basada en premios y castigos. Y comparto cómo lo hago yo sin tratar de demostrar que mi forma es la buena ni perfecta, es la que para mí tiene sentido. Cuando mi hijo me dice, mamá tengo 350 gemas (y lo dice saltando, está emocionado, le brillan los ojos) le pregunto para conocer más: y ¿para qué sirven? Y qué consigues con esto?, y mira cuando tienes todas esa gemas, que piensas de ti? Y un amigo que no tenga tantas, ¿qué piensas de él?, y son preguntas que le hacen reflexionar, no trato de que llegue a ninguna conclusión, sino de que pueda explorar opciones que no ha tenido en cuenta, y vaya aprendiendo a pensar por sí mismo a través de pensamiento deductivo.

 

  • El juego no tiene un fin. ¿Cuantas cosas como padres hacemos que no tiene un fin?, ¿os habéis parado a pensar que estamos en un montón de ciclos infinitos?, por ejemplo: aprender a relacionarnos de manera “sana” con nuestro maridos es para toda la vida, lo conseguimos en un tema y de repente sale otro y aún nos queda por aprender; seguimos aprendiendo como profesionales, no tiene fin  y es para toda la vida. Desde mi punto de vista lo importante no es el resultado, llegar a un fin, sino cómo vive el proceso: qué dice de sus amigos si juega con ellos en línea, cómo se expresa, ¿qué piensa de sí mismo si pierde, si gana? No se trata siempre de conseguir resultados, sino de que aprenda que hay distintas formas de aprovechar el tiempo y entre ellas su preferida ahora mismo es este juego. Por nuestra parte es importante generar espacios de comunicación, para descubrir y explorar.

 

  • Tienen un chat que pueden escribirse con quienes quieran y todo es público. Para cuidar este aspecto, es importante crear un espacio en familia donde tu hijo está acompañado por adultos, es decir, no darle el juego para quitarte al niño de en medio, sino un espacio donde estamos en familia, te veo disfrutar y jugar, no con la intención de querer controlar, sino estoy aquí si me necesitas.

 

¿Se puede considerar este juego violento?

El objetivo es derrotar al contrincante. El juego tiene un diseño (colores, personajes…) que llama a su acogida,  al mismo tiempo, el juego está carente de elementos gore (no hay sangre, no se ven heridas…).

Con todo esto podemos hacer una segunda lectura, el objetivo de fondo es matar, y a mí como madre esto me generaba rechazo y pensaba:

  • De verdad, que entre todos los juegos ¿hay que jugar a esto?
  • Emplean su tiempo para matar
  • Van a crecer sin valores, no van a saber relacionarse de manera sana con amigos……
  • Paso siguiente: tenía el impulso de quitar el juego de las manos.
  • Mi necesidad: cuidar de mis hijos, que se muevan en un entorno seguro
  • ¿Cómo cuido de esa necesidad? Quitándole de en medio el jueguito
  • Necesidad de mis hijos: divertirse, formar parte, reconocimiento
  • Cubren la necesidad jugando
  • Si le quito el juego: enfado, frustración, falta de comprensión.

Así que elijo comunicarme:

Alfonso y Álvaro, me doy cuenta de lo que os gusta jugar al Brawler, lo pasáis genial, estáis con amigos, es una pasada. Para mi es importante daros un espacio seguro, donde al mismo tiempo que juguéis no haya peligros .Qué se os ocurre que podemos hacer?, primero les pregunto y oigo sus opciones. Me dicen: mamá jugamos un rato a esto y un rato a otra cosa vale? Ok digo yo.

En nuestra casa, antes del confinamiento entre semana no había Tablet, ni Nintendo. Esta vuelta al cole está siendo distinta en muchos aspectos, entre ellos que aún no hay muchos deberes (tienen 9 y 6 años). Como hay más tiempo en casa libre, da espacio para jugar a la Tablet.

¿Cuál es nuestra parte de trabajo como madres?

  1. Hacer alianzas con nuestros hijos, cómo vamos a organizarnos en este nuevo curso, y juntos toda la familia encuentra un espacio donde todas las opciones son escuchadas. Nosotros hemos llegado a esto:

Podemos jugar a la Tablet/Nintendo, una vez que llegamos a casa y

  • Primero nos duchamos
  • Merendamos
  • Hacemos media hora de mates/lengua (aunque no haya deberes)- Lo hacen de forma divertida, cada día elegimos qué y cómo.
  • Preparamos mochila y ropa del día siguiente
  • Colaboramos en casa: recoger, poner la mesa….

Y desde mi punto de vista, si damos espacio para que cumplan sus responsabilidades y también hay espacio para la diversión. Y cuando un día quieren saltarse algún paso previo  y jugar primero, probamos, para ver qué efectos tiene el cambio, y juntos decidimos si ha sido buena idea o no. (Estos cambios son una buena opción. De esta manera enseñamos a nuestros hijos 2 cosas: La primera que se puede ser flexible no pasa nada, sino crecerán con excesiva rigidez, la segunda que puede que el cambio tenga efectos adversos y ellos mismos se den cuenta que no ha sido buena idea el cambio)

 

     2. Elegir la forma en la que queremos acompañara a nuestros hijos en su proceso de maduración:

           1.Tengo una creencia: matar es malo, no es un valor que quiera acercar a mis hijos, y todo lo violento que encuentre “en la vida” lo voy a eliminar, trataré      de alejar a mi hijo de todas las influencias violentas.

    1. Pros
      1. Tu hijo crecerá protegido en el entorno en el que tú tienes influencia (el hogar familiar, tu entorno cercano)
      2. Eliminas elementos de adicción
    2. Contras
      1. Tu hijo crecerá sin la posibilidad de conocer por sí mismo, sus propias habilidades y capacidades para hacer frente a entornos “violentos y de adicción”, y te guste o no, la violencia forma parte de la vida y es necesario que aprenda a saber relacionarse con ella e identificar sus propios mecanismos en esa relación.

 

             2. Puedo reconocer que matar no es un valor que quiera acercar a mis hijos, pero hemos jugado a matar toda la vida (poli-ladrón, pistolas-de agua, de plástico…). Mi elección será acompañar a mi hijo para que pueda descubrir acompañados por mí,  el “mundo Brawler”. Y ¿Cómo lo hacemos?, metiéndonos en su mundo: jugando, viéndolo por mí misma (además como soy malísima se produce algo chulísimo, ellos se paran y me enseñan, se parten de risa). Y creando espacio para conversar donde no se sientan juzgados ni criticados por mí: Que es lo que más te gusta del juego? Y cuando ganas, que sientes? Y ¿qué crees de ti mismo? Y si pierdes,¿ qué sientes? Que crees de ti mismo?, y voy identificando creencias: Soy malísimo, claro  como Cayetano juega más horas que yo, entonces tiene ms copas y más brawler y le pregunto: entonces tú crees que eres mejor o peor por el número de  copas?, no mama, yo soy yo, solo que tengo menos copas, y le contesto, ahhhh entonces no es que seas malo, es que tienes menos copas no?, SI!!!

 

  3. Hacer nuestro trabajo personal. Revisar nuestras creencias y trabajar el control y la confianza. Creer que nuestros hijos crecerán mejor si hacen lo que espero, y son quienes espero, es vivir con expectativas en familia. Mi experiencia profesional  es que cuando nuestros hijos perciben que no cumplen nuestras expectativas se  deteriora su autoestima “no soy todo lo que espera mi madre que sea”.

Vivimos en el siglo XXI. Nuestros hijos son nativos digitales. Nuestra responsabilidad está en construir una familia , donde ni lo antiguo y tradicional es lo que vale ni lo nuevo es malo.  Mi experiencia en estos meses confinados y este juego es que el problema no es tan en matar, sino en la coherencia que le vamos marcando mi marido y yo a nuestros hijos en familia donde jugar a la Tablet es una opción entre otras muchas (bici, futbol, juegos de mesa, playa, campo, peli, pasear, dibujar…) además hay un tiempo negociado de ante mano, no impuesto.

Desde mi punto es un juego apto para primaria a pesar de que la edad es a partir de 13. Desde mi experiencia lo que hace a un juego peligroso es la falta de coherencia, el vale todo, cuando quieras y como quieras.

   
     
       

 

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