La definición de Bullying es: acoso físico o psicológico al que someten, de forma continuada, a un alumno sus compañeros.
*Los estudios realizados con muestras aleatorias de centros públicos y privados del territorio español, con alumnos de educación primaria y de educación secundaria, nos permiten concluir que la problemática bullying se da en todos los centros escolares estudiados, situando el nivel de incidencia actual se sitúa en torno al 23% (Cerezo, F. , Intern. Jour. Psych. Psychol. Ther., 2009).
El acoso o bullying es un tema del que desde hace años ya ocupa las conversaciones en el entorno escolar (padres y maestros).
Que los niños en pandilla, en el recreo, se pelean es algo que lleva ocurriendo toda la vida. Todos sabemos que los conflictos existen y además, con una mirada más amplia nos hacen crecer. Este es el principal motivo que me lleva a escribir este artículo.
Nuestros hijos se comportan en el colegio copiando los modelos de comportamiento que tienen en su entorno (familia y cuidadores).
La figura tan mal vista del Acosador-perseguidor, puede vivir también en tu casa aunque hasta ahora no hayas tomado consciencia. ¿Cómo?
Por ejemplo creyendo que la figura de autoridad se corresponde con comportamientos como las críticas, el sermón, los gritos, la exigencia constante, los ataques y amenazas. Te invito a que reflexiones que tanto por cuento del tiempo que pasas con tus hijos/alumnos los dedicas a:
No te juzgues como padre o como maestro al ver tus ratios. Hacemos lo que sabemos con las herramientas que tenemos. Solo vamos a seguir reflexionando juntos.
Y no digo que no haya que dar órdenes, las necesitamos. Quizás mi pregunta es, desde que lugar las hacemos, si de alguna manera condicionas la respuesta de tu hijo/alumno, de modo que si no obedecen a tus órdenes te apartas, te distancias, o le castigas.
Ante un escenario donde las amenazas, las críticas, los gritos, y los reproches se suceden de forma continua pueden ocurrir dos cosas:
Cuando el acoso se presente en vuestro escolar, querido maestro y padre, es muy importante conocer qué vida hay detrás de esos niños.
Hoy día quizás el víctima es el más protegido y comprendido, porque es al que dañan. Ojo con esto, porque también hay pasivos agresivos, que sin hacer nada aparentemente, causan el daño. Y es que detrás de que castiguen al malo el “bueno” es compensado por la madre, o la tutora. Y una y otra vez se deja ser víctima. Una manera muy tóxica de ser visto en el aula y en su casa.
Víctima y acosador, son dos roles inconscientes de comportamiento que sin querer muchos adultos aun utilizamos en nuestros hogares, en nuestros trabajos y con nuestras relaciones.