JUMANJI: EL ENCUENTRO CON TU PROPIA SOMBRA por Carl Jung

JUMANJI: EL ENCUENTRO CON TU PROPIA SOMBRA por Carl Jung

Hace algunos fines de semana atrás, fuimos los 4 al cine a ver el estreno de Jumanji: Siguiente nivel. La verdad que la peli se me hizo un pelín larga, y eso que la saga de Jumanji es entretenida y muy divertida!!!. Desde mi punto de vista, es que  la tercera parte de una peli es al menos previsible, y la sorpresa, el asombro y la imaginación de los personajes pierden fuerza. Viendo la peli, tenía al lado a mi hijo Alfonso 8 años. Y no podía dejar escapar oportunidades increíbles de la peli para explicar al terminar la peli,  el concepto de la sombra. Este término fue acuñado por el Psicólogo y médico Psiquiatra Carl Jung para explicar todos los aspectos inconscientes de la personalidad que el “yo consciente” no reconoce como propios. ¿Qué, qué es esto?, pues todas las partes de ti que no conoces y que también habitan en ti, te explico.

Según vamos creciendo en nuestras etapas vitales, nos vamos identificando con unos aspectos de nuestra personalidad. Esto es debido a “las palabras” que nuestros entorno padres, profesores y cuidadores, nos van devolviendo. Y estas palabras solo tienen que ver con “su peculiar forma de ver”.

Por ejemplo, en la peli podemos reconocer a Spencer , el alumno ya universitario algo tímido, alérgico, sin forma física ocupando el puesto de “cerebrito”; Martha, hasta entonces su novia, también retraída; Anthony creo que se llamaba el amigo de Spencer “cuadrao” que pasa horas en el gimnasio, alto y fuerte, y Bethany la rubia, guapa, que en Jumanji 1 está enganchada al móvil y obsesionada con su cuerpo y su belleza. En la tercera entrega de Jumanji, aparece también, Dani de Vito como el abuelo de Spencer. Le acaban de operar de una cadera y no pasa por su mejor momento anímico, y su buen amigo y socio, también ya en los 70. Cada personaje en su avatar tiene unos puntos fuertes y otros débiles.

En la peli, tienen un reto: de nuevo entran en el juego, Jumanji, y como en las entregas anteriores, para salir del juego tienen que completar un “nivel” cumpliendo el papel de los avatares en los que se han convertido. Y aquí aparece la sombra. Todos ellos, como nosotros en la vida, tienen el reto de conseguir objetivos que se le van presentando, desempeñando el papel que les ha tocado que no es otro que “su sombra”.

Y en la peli ocurre como suele pasar en la vida, que al estar demasiado identificados con una parte de “nuestra” personalidad (la que durante años hemos conocido) nos duele, nos cuesta y hasta rechazamos el resto de nosotros mismos. Y los personajes no creen que puedan poseer esas otras cualidades. Y es gracioso ver a Dani de Vito, encarnando al Dr. Bravestone, sin creer el cuerpazo que tiene y la vitalidad, la fuerza y la pasión arrolladora. Esto es lo que llamamos la “sombra dorada”: todos los aspectos de nosotros mismos que aún no conocemos y que hablan de nuestro potencial. Más adelante en la peli, los personajes se intercambian y Spencer se convierte en el Dr. Bravestone, como ya hizo en la primera entrega. Y de nuevo aquel “flacucho, asmático y temeroso chaval se convierte en el valiente, atrevido, y enérgico”.

Y  ocurre lo mismo con el resto de personajes, que desarrollan lo que llamamos el concepto de “la sombra”, reconocer todos los aspectos en nosotros que rechazamos que juzgamos, porque de alguna manera creemos que si somos “eso” no nos va a querer, somos malos o menos. Por ejemplo, Bethany la guapa, en esta entrega es un caballo negro, precioso, primordial para conseguir el objetivo de la peli ;  el amigo de Spenser (que entrena horas y horas en el gimnasio) que ya fue zoólogo (lento y torpón), ahora es el cartógrafo (con pocas habilidades físicas y gordo), y que su papel es vital para llevar al equipo a cada punto.

La peli lleva a cada personaje a encarnar todas sus cualidades opuestas, todas aquellas cualidades que nunca se hubieran permitido y que sin embargo son fundamentales para lograr pasar el nivel (los retos de la vida).

Y pasan por momentos, de dudas, de desánimo, de desconfianza, de no creer en ellos mismos, como nos pasa a nosotros en la vida. Cuando una de nuestras partes de la sombra aparece, la tristeza, la soledad, tiene un valor, tiene un sentido: cuidar de una parte de ti.

¿Cuándo tiene sentido que tu sombra aparezca. Si, esa parte de ti que tú una y otra vez rechazas. Emerge una y otra vez, porque necesita ser vista, tiene un mensaje para ti.

La escena que más me gusto de la peli, en esta tercera entrega fue, cuando Martha casi al final, se ve acorralada por serpientes y su “debilidad” es el veneno, y reconoce que en el fondo es su fuerza. Y permite que la serpiente le muerda (como abrazar, acoger, y permitir que esa parte oscura habite en ti) y al morir, el juego gasta una vida y vuelve al juego:  puede salvar “la Joya”, el objetivo de la peli.

Ocurre como en la vida: solo aceptando tus vulnerabilidades, tu lado oscuro, tu sombra, solo reconociendo que todo forma parte de ti, entonces después de todo ese camino (que no es más que la vida), estás de pie como adulto con fuerza, con confianza, sabiendo que todo habita en ti, y tiene un sentido (mucho más allá de lo racional y de la lógica).

Nos pasamos la vida tratando de ocultar nuestra sombra, y creemos que estar en la vida es permitir que todo “lo bueno” florezca (felicidad, risas, diversión, abrazos, juego…) y “lo malo” lo tapamos (la tristeza, la rabia, la soledad…).

Y se velan batallas familiares, profesionales y entre amigos cuando de repente sale la rabia, la culpa, la soledad, la tristeza. Nuestra estrategia para manejarnos en estas cualidades, es evitarlas, y tratar de culpar a otros de todos “nuestros dolores”.

Y en las fechas que estamos todas nuestras sombras están ahí, al borde de la mesa que compartimos. Están a la espera de que cada uno de nosotros le demos la bienvenida y nos hagamos cargo de ellas, sin hacer el movimiento de mirar hacia fuera y culpar a otros. Todo lo contrario. Es una mirada amorosa hacia aquello que surge en nuestro interior. Porque si habita en ti, forma para de ti.

Ser adulto en la vida consiste en conocer todas las partes de ti, y amar todo lo que reside en ti.

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