Acaba el curso escolar, para alumnos, maestros, profesores, orientadores, y también para padres. Ahora los horarios laborales seguramente hay que compaginarlos, con campamentos, idas o con idas y venidas a casa de los abuelos. Sea como sea acaba el cole. Y aunque no es buena fecha para hablar de esto, hoy quiero ayudar a responder la pregunta ¿Cómo motivar a los alumnos?
Como coach, estos últimos días he recibido nuevos clientes en mis sesiones, niños y adolescentes con baja autoestima. Cada uno con historias diferentes y con un punto en común, las notas: bastantes suspensos. Y una creencia que a menudo se repite una y otra vez: Soy la nota que saco, así que 7 mates, es que no valgo nada. Detrás de esta creencia hay mucho que explorar en cada uno.
Y aunque estas fechas no son las propias para un post como este, ¿motivar ahora?, ¿Para qué? , ha acabado el curso ya, ¿no?
Pues si eres maestro o profe, o estas dentro del entorno educativo y estás leyendo estas líneas, te comprendo perfectamente, estás deseoso de tus vacaciones. Genial, descansa, y coge fuerzas, cuando estés en un momento de encuentro contigo mismo, mira a ver si alguna de estas reflexiones te sirven para ir construyendo en el mental, en una imagen interna dentro ti, nuevas opciones de acompañar a tus alumnos en el curso próximo.
Desde mi punto de vista el trabajo que está en nuestras manos como adultos dentro del entorno educativo es potenciar la motivación intrínseca de nuestros hijos/alumnos. ¿Y qué es esto? Conseguir que la intención salga del interior de ellos mismos. Basta ya de crear ambientes, situaciones y momentos que animen, motiven y alienten a nuestros niños y adolescentes a hacer, conseguir y comprometerse. Si seguimos haciendo eso, solo conseguiremos alimentar su locus de control externo. Y le estaremos dando el mensaje “para estar bien, siempre necesitas a algo de fuera “. Sin embargo, si desde la infancia animamos a fortalecer su locus de control interno, a que encuentren dentro de ellos sus propios recursos, y movimientos para saber “estar” en la situación de la mejor manera posible, le estaremos dando herramientas para poder sostener venga lo que venga y pase lo que pase.
Cómo motivar a los alumnos: Estrategias prácticas en el aula
En común para primaria y secundaria.
Comenzar la clase con un juego, si con un juego. ¿Qué tienen en común todos los juegos? Párate un momento, y piensa. ¿Qué hace todo juego? Que te concentres en las reglas del juego, por lo tanto, te trae a presente y focaliza tu atención. De esta manera favoreces que el adolescente ido en su pensamiento (con el chico que me gusta, el sermón de mi padre…) y el niño de 8 (que solo quiere jugar al futbol), te lo traes en el minuto 1 al aula. Y ¿que a qué jugáis en la clase?, pues eso te lo voy a dejar de ejercicios para este verano, igual que los niños de 2º de primaria escriben cartas para practicar caligrafía , estoy segura que algo se te ocurrirá, y en agosto prometo que mi post ira de esto, ideas para enseñar en el aula de una manera alternativa.
Organización de una clase. Por favor, la típica clase del profe explica y el alumno atiende, huele a rancio, ¡perdonarme! Hacer protagonistas a los alumnos, que ya les toca. Y no pongamos la excusa de que tenéis un gran contenido curricular. Trata de encajar el contenido con una nueva formas de enseñanza. El papel de un maestro, de un profe no es simplemente trasladar contenido.
Educar viene de educare, extraer hacia afuera. Educar supone ser capaces de facilitar la salida y actualización de los mejores potenciales de nuestros alumnos/hijos.
Estoy segura que con el verano por delante y con horas y días de descanso, de disfrute, de tiempo para ti, vas a tener tiempo para conectar contigo, con tu vocación, con nuevos recursos, actividades y estrategias para saber conectar con tus alumnos en el aula a partir de septiembre, y asi saber cómo motivar a los alumnos.
¿Qué por dónde empezaría? Por conectar lo que quieres enseñar con los deseos, los retos y los sueños de a quienes quieres enseñar. Que encuentren un valor, un para qué más allá de aprobar y sacar buena nota. Porque cuando por alguna razón y hay muchas, esto no ocurre, se desmotivan y empieza a decir “yo paso, no puedo, no soy capaz….”.
“Para conectar con el otro primero tenemos que conectar con nosotros mismos, y reconocer la intención que tengo en el aula”