….Vuelvo de un viaje, y vuelvo, rebosante, llena de paz, de serenidad, de calma , de ternura y de gratitud.
Por fin he descubierto el AMOR, el amor real. El que me hace ser más grande, mejor persona, mejor madre, mas capaz. El que me hace apreciar las cosas sencillas de la vida; el que saca lo mejor de mí. El que habla de ternura, comprensión, compasión, protección, crecimiento, diversión.
En este viaje, una vez más la TIERRA me hace estar más cerca que nuca de aquellos que mas me quisieron. En su ausencia ahora florecen pistachos. Pistachos cargados de la pasión y la entrega de un GENIO, que se siente más cómodo con sus injertos que en la Urbe. El, uno de los pocos que me mantiene unida a mis orígenes. Me enseña tenacidad, aprendo la perseverancia. Si quieres puedes. GRACIAS, por estar aquí y recordarme siempre que la tierra cada día me aporta todo lo que necesito, hasta recibo aquellos besos, ya olvidados, de una madre llena de vida.
Y llena de amor vuelvo de este viaje. Acogida, adoptada y querida por un HOGAR, de manos de una madre, de un ANGEL, de una mariposa, de la alegría, de la entrega de una AMIGA. Y de nuevo la vida me regala la enseñanza de que el amor tiene muchas caras. Estas manos delicadas, con uñas moradas; una mujer sensible, abuela, hija, bruji; que ha conocido la soledad, el sufrimiento, el llanto, hoy acoge en su alma, lo divino, la naturalidad, la transparencia, la entrega, la pasión, la satisfacción de ver crecer y desarrollarse a sus hijos. Disfruta de la espontaneidad, la dulzura y la magia de sus nietos. Y esta energía, esta brisa, es la que he respirado, este manto de protección es el que me ha abrigado en este viaje.
Y llena de amor, vuelvo a casa, loca por coger a mis pequeños en brazos, por sentir el calor de mi hogar, por abrazar al amor de mi vida que cada día me facilita florecer aun mas. No me absorbe, me fortalece.
GRACIAS A TODOS MIS AMORES, SACAIS LO MEJOR DE MI