Buenos días, aquí estoy de nuevo con cosas que quiero contaros.
Quiero comenzar dando las gracias a todos los que me acompañasteis el día de mi presentación, muchas gracias por todos los comentarios por Facebook, WhatsApp, llamadas, ¡recojo lo sembrado!
Estoy encantada como mi vida de Coach, que se mueve entre reuniones, citas, presentaciones con clientes, libertad, descanso, disfrute… Por supuesto, con emociones de optimismo, confianza, alegría, ilusión. Estas últimas semanas parece que todos mis clientes, y futuros clientes, necesitan dosis de motivación. “Para mi no”, dicen, “para mi equipo, para mis comerciales, para mis colaboradores…”.
Muchos trabajos se viven hoy día con la emoción del miedo y con falta de compromiso. Miedo al despido, miedo a cuánto durará mi puesto, miedo a lo haré bien… y todo esto desemboca en bloqueo, se nota en los resultados, en que no se cumplen los procedimientos, en que no nos atienden bien… por ejemplo.
Los trabajadores de una empresa no dicen “ni mu”, “vaya a dar la nota”, “no sea que haga o diga algo que moleste”, “es que hay que hacer lo que se espera de mi”.
Y falta de compromiso, porque si ocupamos un puesto de trabajo, desarrollamos unas funciones, y nuestro compromiso es alinear nuestros valores y capacidades, para el buen cumplimiento de nuestro trabajo.
Necesitamos pasión, sí pasión. Un valor que casi hemos olvidado hoy día.
Pasión en los colegios, para transmitir a los más pequeños modelos de comportamiento, transmitirles que lo importante no es tener, sino valorar lo que ellos SON. A los adultos nos toca cuidar detalles: en Primark encontramos por apenas 5 € un polo de la Patrulla Canina y comprar esto y 3 cosas más a bajo precio. Ahora encontramos los regalos de Reyes con descuentos atractivos… Aprovechemos las promociones, ¡claro!!! y regalemos a nuestros hijos el valor de la gratitud (querer, disfrutar, valorar lo que somos, lo que tenemos, el sol, el campo, la libertad, tenerlos…) y el valor de agradecer (dar las gracias, demostrar a otros (regalos, abrazos, sonrisas, palabras bonitas…) el bien que hacen por nosotros).
Cuando hablo de la pasión, me refiero a hacer las cosas con tantas ganas que no hay esfuerzo, cansancio, pereza, tristeza, miedo ni bloqueo. Pasión es hacer las cosas desde el corazón, con convencimiento de que estoy en el camino. Steve Jobs dijo en una entrevista que la pasión fue lo que necesitó como herramienta imprescindible para contribuir al mundo con su gran proyecto, porque si no hubiera estado apasionado no hubiera sido capaz de levantarse de cada fracaso.
Y la gratitud y agradecer son semillas que vamos dejando en el corazón de nuestros hijos para que aprendan a mirar hacia ellos mismos, y no sólo si tienen la última camiseta del Real Madrid.
¿Cuál es tu compromiso en la vida?, ¿cuáles son tus valores?, ¿cuándo fue la última vez que lo compartiste con tu pareja?, ¿o con tu compañero de trabajo?, ¿y con tus hijos? ¿Con que cara miras la vida?, ¿de dónde sacas la fuerza para auto motivarte?
La motivación no llega, hay que generarla. La acción llega cuando yo la muevo, por eso es tan importante tener objetivos, metas, un propósito, un compromiso bien detallado y definido en todos los ámbitos: profesional y personal, para alinear tu compromiso con tus acciones y tus resultados.
¿Para qué vivo yo? ¿Para sufrir? ¿Qué sentido tiene mi vida?
Reflexiones, frente a la chimena